Hemos despedido el 2022 con discursos varios de figuras relevantes en el ámbito de cada país. En ellos, se suele hacer un repaso de lo vivido en el año que muere, y se expresan deseos que, de tan buenos, espero que sean sinceros. Yo, figura relevante para quien, a pesar de los pesares, me quiere, también quiero sacar lo que llevo en el corazón y deseo a todos, especialmente a los que nuestras acomodadas sociedades se niegan a mirar: los que sufren, niños, ancianos, mujeres, familias enteras, y que están ahí, a cuatro paradas de metro o a ninguna. Y, por supuesto, a quien amo.
Nada mejor para hacerlo que esta maravillosa canción, interpretada por ese pedazo de cielo que es el Piccolo Coro dell’Antoniano.